Suelo grana
[Cortegada de Baños]
SOY de aquí,
de la niebla baja que impide que el sol
vigile la vida en ese invierno
de sueño y magia.
Soy del rumor del viento
que peina los árboles
en las noches de otoño.
De la música
del verano de la memoria
antes de salir al mar
de otros recuerdos.
Soy tierra y musgo húmedo
y pleno de fría agua, cristal,
remolinos y cuerpo.
Soy y no estoy,
pero siento que mi corazón
puede regresar en cualquier momento
y hacia el Piñeiro subir por el Regueiro
desde, como águila, puedo ver
ese puente de descanso en el estío,
ese camino hasta el cementerio.
Soy, anhelo de domingo,
de misas, de comunión,
de juegos.
Soy de esas verbenas de la plaza
y del pan de los peces en la fuente.
De los juegos de guerras con piedras en la Feria,
de las rodillas arañadas,
los columpios y largas caminatas.
Soy de aquí,
bajando al río,
subiendo al balneario.
Soy de veranos e inviernos,
de hojas, de tímido calor de primavera y sueños.
Estoy en los gnomos y las hadas
que habitan la infancia de los bosques
recorridos —en tren, en coche—
hacia el colegio, los domingos.
Habito en una casa de suelo grana,
en la que, como sus fósiles,
permanecen mis recuerdos.
Montse Villar
[
Ternura incandescente, Ed. Huerga y Fierro, 2012]